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Cuando el cuerpo te dice: “No despegues todavía”

Luz cuántica expandiéndose en movimiento, simbolizando el Campo sistémico y la conexión entre conciencia y energía.

Por Marta Montero

Hace unos días tenía todo listo para volar a Suiza: la maleta, el corazón y el propósito. Iba a facilitar un encuentro de constelaciones familiares, pero justo en el control del aeropuerto, el cuerpo habló más fuerte que el plan: un dolor lumbar tan intenso que me obligó a detenerme.

La vida, una vez más, cambiando el guion. Volví a casa, con el cuerpo en pausa y el alma en escucha.


Cuando la vida te detiene, el Campo sigue moviéndose

La organizadora, con gran sensibilidad, propuso algo que nunca habíamos hecho: mantener el encuentro igualmente, con el grupo reunido en su espacio y yo acompañando desde el mío, conectada a través de dos cámaras.

Fue así como el sábado, mientras aún integraba el dolor físico, se abrió ante nosotras una experiencia completamente nueva: 💠 una constelación híbrida, mitad presencial, mitad a distancia.

El grupo, en Suiza.
Yo, en casa.
Y entre ambos espacios, el Campo, expandido, luminoso, perfectamente vivo.


Nace una nueva forma de constelar

Podría decir que fue un experimento, pero en realidad fue una revelación. El Campo mostró que la presencia no depende del cuerpo, sino de la conciencia.

Así nació lo que hoy llamo:

Constelaciones en Campo Expandido

Dos espacios, un solo Campo.

Una forma nueva de constelar que —que yo sepa— es la primera vez que se realiza. Un formato donde la energía del grupo se amplifica más allá del espacio físico, y donde la guía sucede desde otro lugar, sostenida por la conciencia compartida.

El resultado fue asombroso: movimientos precisos, emociones liberadas, un trabajo tan profundo como si estuviéramos todos en la misma sala.


Cuando el cuerpo se convierte en oráculo

En paralelo, no podía dejar de reflexionar sobre el sentido simbólico de lo que me estaba ocurriendo. Estamos justo ahora trabajando en el programa Huella Vital, que nos invita a mirar las improntas de nuestra gestación y nacimiento.

¿Y si este dolor que me detuvo fue, en realidad, un parto?
¿Y si lo que mi cuerpo estaba gestando era esta nueva manera de servir al Campo?

Los descodificadores ya habrán sonreído con esta lectura 😉, pero más allá del síntoma, lo que quedó claro es que la vida sabe perfectamente cuándo detenernos… y cuándo invitarnos a nacer de nuevo.


Un nacimiento del alma

Hoy, miro atrás y entiendo que no era un obstáculo, era un umbral.
Que el dolor físico fue solo la contracción necesaria para dar a luz algo nuevo.
Y que cuando algo está destinado a manifestarse, ni los kilómetros ni la forma pueden detenerlo.

✨ El Campo siempre encuentra el modo.


Constelaciones en Campo Expandido

Una nueva forma de constelar donde el grupo se reúne presencialmente y yo acompaño desde otro lugar, conectada al mismo Campo a través de un soporte técnico simple.

El Campo se abre con igual fuerza, mostrando que la presencia no depende del cuerpo, sino de la conciencia.

Si deseas organizar un encuentro en tu ciudad o país, puedes escribirnos y abrimos el Campo juntos.


💬 Te invito a reflexionar

¿Dónde te está diciendo la vida que no despegues todavía, porque algo nuevo está queriendo nacer en ti?