Las constelaciones familiares y sistémicas son una poderosa herramienta que nos invita a explorar, comprender y transformar las dinámicas ocultas que operan en nuestras relaciones familiares y cualquier sistema en general. Es un abrazo amoroso hacia nuestras raíces, que nos permite esclarecer los nudos emocionales y patrones heredados que nos limitan. Los movimientos sistémicos abren los caminos a un nuevo modo relacionarnos con nosotros mismos, nuestro entorno, y la vida en su totalidad.

A través de las Constelaciones nos sumergimos en un viaje de autodescubrimiento profundo y amoroso. A través de este proceso, tenemos la oportunidad de comprender la influencia de nuestra historia familiar en nuestra vida presente, liberando cargas emocionales y desenredando los lazos invisibles que nos mantienen atrapados en patrones repetitivos.

Hacer esta formación es un acto de amor hacia nosotros mismos y hacia nuestras generaciones pasadas y futuras. Nos permite abrazar nuestra historia con compasión y comprender que somos más que las limitaciones impuestas por nuestro árbol genealógico. Al embarcarnos en esta práctica, nos despertamos a la capacidad de ser conscientes y responsables de nuestras elecciones, liberándonos de cargas que no nos pertenecen y abriendo espacio para vivir de una manera más auténtica, libre y conectada con el propósito del alma.