Sobre mi - Escuela Marta Montero

Hola, soy Marta Montero

Antes de hablarte de mí, quiero compartir contigo algo esencial.

Mi trabajo nace de un compromiso personal profundo: acompañar procesos de aprendizaje y transformación desde un lugar humano, claro y consciente. Creo en crear espacios donde las personas puedan escucharse, comprenderse y reencontrarse con partes de sí mismas que habían quedado en silencio.

No busco que nadie encaje en un molde. Mi enfoque se basa en la autenticidad, en el respeto por el proceso de cada persona y en la posibilidad real de vivir y trabajar desde un lugar más libre, presente y conectado.

Todo lo que encontrarás aquí está construido desde más de 18 años de experiencia en desarrollo humano, diseño de experiencias formativas y acompañamiento individual y grupal. Mi camino sigue en evolución, igual que cada persona que se permite transformarse.

Mi enfoque: el Campo Expandido

A lo largo de mi trayectoria he desarrollado una manera particular de comprender los sistemas humanos: una lectura sensible, estratégica y vibracional que integra lo visible y lo invisible.
A este modo de acompañar lo llamo Campo Expandido.

El campo expandido es el espacio sutil donde emergen dinámicas que a veces no se expresan con palabras: tensiones antiguas, lealtades silenciosas, patrones que se repiten, fuerzas que se mueven a nivel emocional, energético y sistémico.
Leer este campo me permite ver qué está sosteniendo un bloqueo, qué quiere ordenarse y cuál es el movimiento que el sistema necesita para recuperar claridad y dirección.

Mi trabajo une la mirada sistémica, la conciencia energética y una presencia profunda al servicio de la transformación.
Mi intención es acompañarte a ver lo que tu sistema ya sabe… y ayudarte a colocarte en ese lugar desde donde todo vuelve a tener sentido.

Mis pilares fundamentales

Soy Marta Montero, diseñadora de experiencias de aprendizaje y especialista en desarrollo humano. Desde hace más de 18 años acompaño procesos individuales y grupales, así como programas formativos que ayudan a las personas a crecer, comprenderse y conectar con su propia claridad interna.

Mi enfoque une lo pedagógico, lo emocional y lo profundo, integrando herramientas de diseño instruccional, inteligencia emocional, metodologías de crecimiento humano, mirada sistémica y prácticas contemplativas. Trabajo desde la presencia y la escucha, combinando profundidad con sencillez para que el aprendizaje sea realmente transformador.

He tenido la oportunidad de trabajar con personas de España, Italia y Latinoamérica, y de crear más de 50 programas formativos que han acompañado a más de 500 alumnos en procesos de crecimiento personal y profesional.

Mi propósito es ofrecer espacios —tanto personales como organizacionales— donde las personas puedan aprender, cuidarse y descubrir recursos internos que fortalezcan su bienestar y su manera de estar en el mundo.

Mi formación en trabajos sistémicos me aporta una visión amplia sobre las relaciones , los contextos y las dinámicas internas que afectan a las personas.

A lo largo de los años me he formado y profundizado en diferentes enfoques que han enriquecido mi manera de comprender a las personas y facilitar procesos de transformación. Entre ellos, la mirada sistémica, la descodificación biológica, el trabajo corporal, las prácticas contemplativas y diversas metodologías de crecimiento humano que me han permitido integrar cuerpo, mente y emoción en un mismo camino.

Para mí, todo proceso de aprendizaje es también un proceso de reconciliación interior: con la historia personal, con el cuerpo y con la capacidad de crear nuevas realidades desde una mayor claridad.

Tras años acompañando procesos de desarrollo humano y facilitando trabajos sistémicos en España e Italia, en 2019 di vida a uno de mis proyectos más significativos: mi escuela, un espacio formativo híbrido orientado al crecimiento personal y a la exploración profunda del ser.

Este proyecto nació del compromiso con el autoconocimiento y la investigación constante, y se ha convertido en un espacio vivo donde personas de diferentes países comparten su camino, sus preguntas y su luz única. Cada historia, cada proceso y cada encuentro siguen ampliando mi comprensión del ser humano y alimentan mi vocación por acompañar la transformación de manera consciente, humana y profesional.

La escuela crece como un espacio formativo en constante evolución, impulsado por personas que buscan comprenderse, ampliar su bienestar y mejorar su impacto en su entorno personal y profesional. Cada grupo aporta nuevas perspectivas y mantiene vivo un proyecto que integra profundidad, metodología y humanidad.

Mi compromiso es acompañarte desde una mirada profesional y consciente, facilitando procesos de aprendizaje claros, sostenibles y adaptados a cada etapa del camino.